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lechuza

Canciones escondidas

Canciones escondidas Canciones escondidas
Bonus Track ¿?
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Un sentimiento que se representa
y un sentimiento que se vive
son dos cosas casi indiscernibles

Gide.
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El espíritu de pesadez alimenta las incitaciones a contar, a contar-se, primordialmente, en planos paralelos lo que se piensa, crear una especie de laberinto a costa de lo que se va ideando, sin conocer la salida, explorando, tanteando el terreno con precisión, no obstante, con duda, confiando y desconfiando…

Me encontraba leyendo un libro, una novela al parecer, me atrajo por su nombre, “la invención de la soledad”, como diría Cioran en uno de sus , “The anatomy of melancholy: el titulo más bello que se ha encontrado jamás, que importa que el libro resulte luego mas o menos indigesto”, ciertamente, el título me atrevería a decir representa la mitad del contenido que se espera, y en dado caso que no fuere así, resultaría descortés abandonarlo, sería como embarcarse y dejar a flote el barco en la mitad de la travesía.

Un fenómeno que debe de serle común a la mayoría de las personas que intentan escribir la mayoría de las ideas irresolutas que sobrevienen, seguramente es la invención de un mundo particular, paralelo, único y magnánimo, pero sobre todo, solitario, no es un mundo bullicioso, en lo absoluto, es el acto de increparse continuamente, colocarse en un diván, enfrentarse consigo mismo, aclarar las dudas que puedan resultar de posibles dualidades para en fin conocer lo que realmente se sabe, o por el contrario, cometer la mayor de las estupideces perdiendo el tiempo. “hasta el mas valiente de nosotros, pocas veces tiene el valor de enfrentarse con lo que realmente sabe”, Nietzsche

Más no la acción burda e ignorante que la mayoría de personas ajenas a la escritura suelen decir, como lo es la expresión envilecida de “ella/el trata de encontrarse con si mismo”, ¿para que? , para que se querría alguien encontrase consigo mismo, no tiene fundamento, una vez que uno se encuentre con uno mismo, todo estará terminado, no habrá nada que hacer, el acto de pensar estaría inmediatamente revocado, seríamos como esos autómatas que deambulan mediatizados y cosificados, viviendo por vivir, hablando por lo que esta a su alcance, en la superficie… simples y deletéreos.

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